Considerada como “la última diva del Cine de Oro mexicano”, Silvia Pinal deja un legado invaluable en la cinematografía internacional. Su versatilidad actoral y su capacidad para trabajar con directores –que podrían considerarse como adelantados a su época– como Luis Buñuel la posicionaron como una figura irrepetible en la industria fílmica.
Con su reciente y sentido fallecimiento, en Travel & Life hacemos un recorrido por las locaciones donde se filmaron algunas de sus películas más emblemáticas, lugares que aún hoy conservan la esencia de su tiempo y que invitan a explorar su historia.
En este homenaje, revivimos su paso por Madrid, Hidalgo, Polanco, La Habana y otros lugares que se convirtieron en testigos de su grandeza artística en la pantalla grande.
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Madrid, España y “Viridiana”
Bajo la dirección de Luis Buñuel, Viridiana (1961) fue una de las películas más controvertidas de su época. Filmada en Madrid, esta obra maestra desató la ira del Vaticano por escenas como la recreación de “La Última Cena”, que se consideró una afrenta directa a la moral pública. Además, la dictadura franquista censuró varias secuencias por considerarlas inapropiadas.
Para que la película pudiera ver la luz en México ocurrió algo valiente y revolucionario: Silvia Pinal se convirtió en heroína fuera de la pantalla al sacar del país la única copia del filme, escondiéndola en su abrigo. Gracias a esta acción, Viridiana pudo proyectarse en México y eventualmente consolidarse como un clásico del cine mundial. Hoy, Madrid sigue siendo un destino para quienes buscan conocer más sobre los escenarios de esta polémica obra.
Taxadhó, Hidalgo y “Simón del Desierto”
En 1965, Buñuel llevó a la actriz al desierto de Taxadhó, en Ixmiquilpan, Hidalgo, para filmar Simón del Desierto. La película, cargada de simbolismo y surrealismo, narra la historia de un santo que vive sobre una columna, resistiendo las tentaciones del diablo, interpretado por una inolvidable Silvia Pinal.
El árido paisaje de Taxadhó se convirtió en el marco perfecto para esta obra. Este lugar, es un ejemplo de cómo el cine mexicano supo aprovechar escenarios naturales para crear películas de trascendencia internacional.
¿En dónde se filmó “El Ángel Exterminador”?
En El ángel exterminador (1962) –también dirigida por Buñuel–, Silvia Pinal interpretó a una anfitriona atrapada junto a sus invitados en una cena interminable. La mansión donde se desarrolló esta historia estaba ubicada en la calle Homero, en Polanco, entonces una avenida tranquila rodeada de mansiones.
Aunque la propiedad fue demolida en 2016 para dar paso a un complejo de departamentos, su legado cinematográfico permanece. Polanco, ahora un dinámico barrio de la Ciudad de México, aún conserva destellos de su antigua elegancia, recordándonos esta obra llena de metáforas, en las que es posible identificar que, sin importar el estatus económico y social, todas las personas guardan en sí mismas una parte salvaje y primitiva.
La Habana y “Un extraño en la escalera”
En 1955, Silvia Pinal filmó Un extraño en la escalera en la ciudad de La Habana, Cuba. Este drama romántico dirigido por Tulio Demicheli giró en torno a un triángulo amoroso lleno de intrigas. Las calles coloniales y la arquitectura señorial de La Habana añadieron un toque distintivo a esta historia.
Hoy, los viajeros pueden recorrer las mismas calles que sirvieron de escenario para esta obra, recordando la belleza de una época capturada por el séptimo arte.
Acapulco, Tequesquitengo y Ciudad de México en “El Inocente”
En El Inocente (1956), Silvia Pinal compartió pantalla con Pedro Infante, en una historia que mezcla enredos amorosos y diferencias de clase. Las locaciones de esta película retrataron el México de los años 50, donde el glamour de Acapulco, las Tequesquitengo, Morelos y las mansiones de El Pedregal en la Ciudad de México, fueron testigos de esta historia.
Aunque algunas de estas propiedades fueron demolidas, los paisajes de Acapulco y Tequesquitengo siguen siendo destinos turísticos que evocan la esencia de una época dorada.
