Un día caminando por la ciudad costera de Comporta, en Portugal, Christian Louboutin, el afamado diseñador de zapatos –que se caracterizan por tener el tacón rojo–, se enamoró de este destino. Atrapado por conocer más sobre su nuevo idilio, comenzó a explorar los alrededores hasta que encontró una ciudad todavía más tranquila, Melides.
Aunque esta ciudad tenía muchos atractivos y era perfecta para descansar, no contaba con muchos alojamientos para los visitantes. Fue así que surgió la idea de crear un hotel boutique de ensueño, una idea que se materializó a través del hotel Vermelho, y que vio la luz en abril de 2023.
Esta propiedad –que significa “rojo” en portugués– hace honor precisamente a los tacones y las suelas de los zapatos que Christian ha diseñado y que se han convertido en un emblema mundial.
El trabajo de su amiga y arquitecta lusitana, Madalena Caiado, se ve reflejado en cada pasillo y dormitorio de Vermelho donde se pueden encontrar trabajos hechos a mano.
Y es que este proyecto, como ha comentado el diseñador, le ha permitido desocupar su almacén, el cual estaba lleno de antigüedades y objetos que había adquirido a lo largo de los años. “Además, ha sido una oportunidad para mostrar la excelencia de muchos artistas y artesanos a los que admiro”, declaró para la revista Elle Decor.
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Artistas dejan su huella en Vermelho
Asimismo, varios artistas internacionales han dejado su marca en su paso por el hotel Vermelho. Por ejemplo, Giuseppe Ducrot, uno de los principales escultores italianos, decoró las fachadas del hotel con varios elementos que hacen referencia a diosas antiguas.
También, el artista griego Konstantin Kakanias realizó varias pinturas en las suites Matinha y Bagas, inspirados en la famosa Villa Kerylos del sur de Francia y en las villas italianas de los siglos XVII y XVIII.
El aspecto culinario también está muy bien cuidado, pues en el restaurante XTian, el chef portugués David Abreu ofrece una experiencia gastronómica única con interpretaciones actuales de una gran variedad de platos tradicionales portugueses.
Para relajarse, Vermelho brinda tratamientos y masajes para contagiarse de la paz que invade esta tierra.
Con 13 habitaciones, este hotel boutique ofrece una experiencia diferente que se enclava en un destino que si bien, no es muy conocido, es perfecto para desconectarse del bullicio de las grandes ciudades portuguesas como Lisboa.
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