A partir del 8 de enero de 2025, los turistas mexicanos que deseen viajar al Reino Unido deberán tramitar una Autorización Electrónica de Viaje (ETA) como requisito obligatorio. Este nuevo procedimiento forma parte de una estrategia del gobierno británico para digitalizar sus controles fronterizos y mejorar la seguridad, una medida alineada con sistemas similares ya implementados en países como Estados Unidos y Australia.
Detalles sobre la ETA
La ETA será necesaria para estancias cortas de hasta seis meses, incluyendo viajes por turismo, negocios, estudios, o tránsito. Tendrá un costo de 10 libras esterlinas (aproximadamente 265 pesos mexicanos), permitirá múltiples entradas al Reino Unido durante dos años o hasta la expiración del pasaporte asociado, y estará vinculada digitalmente a este. El trámite podrá realizarse en la aplicación móvil UK ETA o en el sitio oficial del gobierno británico a partir del 27 de noviembre de 2024.
Proceso y tiempos
La solicitud de la ETA se procesa en tres días hábiles y se recomienda a los viajeros realizarla con anticipación para evitar contratiempos. El procedimiento está diseñado para ser accesible y eficiente, garantizando un sistema de inmigración más ágil.
Impacto en el turismo mexicano
Esta medida podría tener un impacto moderado en el número de turistas mexicanos que visiten el Reino Unido. Aunque el trámite de la ETA es menos oneroso que una visa tradicional, introduce una nueva barrera que podría disuadir a algunos viajeros casuales. Sin embargo, dado su bajo costo y facilidad de solicitud, es probable que la mayoría de los viajeros frecuentes o con planes bien definidos no vean la medida como un impedimento significativo.
Comparación con otras regiones
Cabe señalar que el Espacio Schengen también implementará su propio sistema de autorización electrónica, conocido como ETIAS, a mediados de 2025. Esta tendencia global subraya un movimiento hacia controles migratorios más digitalizados y estrictos a nivel mundial.
Aunque la implementación de la ETA añade un paso adicional para los turistas mexicanos, no debería representar un obstáculo importante para quienes deseen visitar el Reino Unido. La clave será garantizar que los viajeros estén informados y preparados para cumplir con este nuevo requisito.
