Viajar fuera del país implica una serie de preparativos, y uno de los más importantes es decidir cómo manejar el dinero. ¿Es mejor llevar efectivo o depender de una tarjeta bancaria? Ambas opciones tienen sus ventajas y desventajas, y la elección dependerá completamente de tus necesidades y por supuesto, del destino al que viajarás.
Sin embargo, la clave para disfrutar de tu travesía sin preocupaciones es anticipar tus gastos y tomar decisiones informadas. Planificar un presupuesto realista y combinar métodos de pago puede ayudarte a evitar contratiempos financieros, además de aprovechar al máximo cada momento de tu aventura.
Si vas a salir de vacaciones al extranjero durante esta temporada decembrina, aquí en Travel & Life te contamos las ventajas de ambas opciones para que elijas lo que más te conviene.
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Ventajas de llevar efectivo a un viaje
Portar efectivo durante tu viaje puede ser una medida práctica, sobre todo si visitas lugares donde las tarjetas no son ampliamente aceptadas. Según la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), siempre es útil tener algo de dinero en efectivo para emergencias, especialmente si se trata de una moneda de reconocimiento internacional como dólares o euros, que además son más fáciles de cambiar.
Para evitar problemas al cambiar dinero, realiza estas transacciones en casas de cambio autorizadas y compara tarifas para obtener el mejor valor.
Una vez que tengas la moneda local, distribuye el efectivo en distintas partes de tu equipaje o utiliza la caja fuerte del hotel para mayor seguridad.
Otra ventaja del efectivo es que te permite mantener un control más preciso de tus gastos. Tal como sugiere la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), si te ajustas a un presupuesto definido, será más sencillo evitar gastos excesivos y posibles deudas.
Ventajas de usar tarjeta bancaria en el extranjero
Por otro lado, si prefieres no llevar grandes cantidades de efectivo, una tarjeta de crédito o débito puede ser tu mejor aliada. Las tarjetas de marcas internacionales como Visa o Mastercard son aceptadas en prácticamente cualquier parte del mundo, lo que facilita el pago en restaurantes, hoteles y tiendas.
Además de realizar compras sin la necesidad de llevar grandes sumas de dinero, las tarjetas de crédito tienen la ventaja de que en caso de robo o pérdida, puedes cancelarlas de inmediato desde tu app bancaria o vía telefónica y así evitar mayores inconvenientes.
No olvides dar aviso a tu entidad bancaria sobre el viaje que vas a realizar para que puedan autorizar transacciones en el exterior, ya que en muchas ocasiones, el banco no reconoce cargos que sean hechos en otros países por sospecha de fraude.
Considera también las posibles comisiones al realizar retiros o compras en el extranjero. Nunca está de más llevar algo de efectivo como respaldo, ya que los cajeros automáticos no siempre estarán disponibles en todos los destinos.
¿Qué opción es mejor?
La respuesta depende de tus necesidades y estilo de viaje. Si planeas visitar zonas naturales o destinos donde el uso de tarjetas no es común, llevar efectivo es esencial. Por otro lado, si estarás de visita en grandes ciudades con una amplia infraestructura bancaria, una tarjeta puede brindarte comodidad y seguridad.
Lo ideal es encontrar un balance entre ambas opciones. Lleva una cantidad moderada de efectivo para gastos pequeños e imprevistos, pero no olvides incluir una tarjeta bancaria para pagos más grandes y como respaldo.
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