Probablemente has notado que durante los últimos días las noches han sido más largas, una señal de que el verano está acabando para dar paso al otoño este 23 de septiembre, día en el que sucederá su equinoccio.
Será a las 0:49 horas, tiempo del centro de México que suceda este evento, el cual dará paso a las nuevas estaciones del año correspondientes a cada hemisferio del planeta.
¿Qué es el equinoccio de otoño?
Equinoccio es una palabra que proviene del latín “aequus nocte”, cuyo significado es “noche igual”, un nombre adecuado para los dos días del año en donde el día y la noche duran 12 horas cada uno, el de otoño y el de primavera.
El equinoccio de otoño marca el final del verano en el hemisferio norte del planeta y del invierno en el sur, para dar la bienvenida al otoño y la primavera, respectivamente. En 2023, esta estación tendrá una duración aproximada de 89 días con 21 horas, para ceder el paso al invierno el 22 de diciembre, justo a tiempo para las fiestas decembrinas.
¿Qué sucede durante los equinoccios?
Durante los dos días al año en que se da este fenómeno, la luz del sol se encuentra exactamente en el ecuador del planeta, provocando que el día y la noche duren lo mismo. El fenómeno tiene que ver con la razón detrás de las estaciones en la Tierra, pues mientras nuestro planeta sigue su ruta de traslación, sus hemisferios presentan cierto nivel de inclinación y los rayos del sol están más cerca o lejos de la superficie.
En los equinoccios, la línea imaginaria que divide el día y la noche se posiciona sobre ambos polos, por lo que todas las personas de la misma longitud, ya sea que se encuentren al norte o al sur, experimentarán la misma cantidad de luz solar y obscuridad dos veces al año.
Aunque tanto los equinoccios como los solsticios traen consigo un cambio de estación, no son lo mismo. Los solsticios suceden cuando el día o la noche tienen mayor duración que su contraparte debido a que el Sol está en su punto más lejano o cercano de alguno de los polos.
En el hemisferio norte, el equinoccio de primavera sucede el 21 de marzo, mientras que el de otoño es entre el 22 y 23 de septiembre. Conforme pasa el tiempo, la Tierra se inclinará más lejos del Sol y eso traerá consigo un clima más frío hasta que llegue el solsticio de invierno.
El equinoccio de otoño para los mayas
Varias culturas ancestrales tomaban los equinoccios como una fecha especial, sobre todo, la cultura maya, civilización famosa por construir el basamento escalonado “El Castillo” en Chichén Itzá. Aquí, durante cada equinoccio, la luz del Sol cae sobre las escaleras para dar una tremenda ilusión óptica de una serpiente bajando por ellas.
Si quieres ser testigo de este mágico espectáculo, organiza tu viaje a Yucatán este 23 de septiembre y no te pierdas uno de los momentos más esperados por locales y turistas. Prepárate para el otoño y espera la llegada del equinoccio en tan solo unos días.
