A través de la mirada culinaria de los chefs Karina Mejía e Israel Montero surge Saint Jacques Bistrot, un espacio culinario que se instala en el corazón de la Ciudad de México para brindar experiencias. Sus platos son una carta de amor a la fusión de dos culturas dentro de la cocina: la francesa y mexicana. Los matices de esta dupla se perciben en el carácter de su menú, su diseño interior, la música y la coctelería.

Gastronomía de México y Francia
Este moderno bistró renueva la experiencia comptoir, con un toque vanguardista que se percibe en un ambiente más íntimo con los platillos, el vino y las conversaciones que surgen a su al rededor. El menú conquista las cuatro estaciones del año, combinando ingredientes que realzan su sabor dependiendo la temporada. Saint Jacques Bistrot promueve la experiencia de degustar un buen platillo en compañía, como su Pâté en croûte, la Pissaladière de raíz provenzal, o la Crème Brûlée con vainilla mexicana.
La frescura de sus ingredientes mediterráneos se transforma en platillos que emanan el compromiso con la técnica y el cariño dentro de su elaboración. Las Ostras mignonette, la crema de almeja blanca, además de las pastas y ensaladas son algunos ejemplos de cómo es posible transportarnos al sur de Francia a través de sabores volátiles.
La filosofía detrás de cada platillo acoge el respeto por el medio ambiente, el consumo responsable y una relación justa con los productores y sus comunidades.


Fotos: Cortesía.
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Saint Jacques Bistrot, el nuevo imperdible de Polanco
Diseñado por el estudio MYT+GLVDK, la arquitectura de Saint Jacques Bistrot es un creativo escenario de tonos beige y azul marino. En el espacio predominan paredes y muebles de madera blanda, los cuales acogen un diseño interior que resalta el ambiente de una comida a cualquier hora del día, por su versatilidad con la luz del sol y las luces tenues.

Foto: Cortesía.
La ejecución ideal de una experiencia que nos remonta al esplendor de Provenza francesa no puede finalizar sin un buen cóctel. Este encantador restaurante adapta de manera original los tragos clásicos. Su cuidada selección de vinos son testigo de la tradición y contemporaneidad de este lugar, además de que son un indispensable para vivir la inmersión desde las notas de un memorable vino.