El Bajío está consolidándose como una región vinícola en el país. Cada vez más etiquetas de estas tierras ganan medallas sobre otros países en concursos internacionales, a pesar de que prácticamente son viñedos jóvenes. Además, algunos de Querétaro y Guanajuato ofrecen experiencias para el público en general que enamorarán a cualquier persona, ya sea experta o principiante en este mundo.
El Bajío empieza en los viñedos Vinaltura
Vinaltura se encuentra en el Valle de Colón, Querétaro. Nació en 2014 e inició sus primeras vinificaciones en 2016. Tan sólo dos años después, su sauvignon blanc ya ganaba medalla de oro en concursos internacionales.
Conforme su éxito fue aumentando, abrió al público en 2020 con la construcción de una terraza y el restaurante Envero. Desde entonces han logrado posicionarse como un destino obligado en la ruta vitivinícola del Bajío, primero con recomendaciones de boca en boca y posteriormente gracias a las redes sociales.
Su delicioso restaurante es de cocina de autor. El menú cambia de acuerdo a las estaciones del viñedo y los platillos suelen incorporar elementos tradicionales con los ingredientes locales más frescos.
Vinaltura produce alrededor de 20 etiquetas diferentes entre vino blanco, tinto, rosado, espumosos de postre y vermuts. Además cuentan con recorridos por el viñedo que incluyen cata de vinos y maridaje con un rango de precios que va desde $450 a $700 MXN.
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Tierra D’ Luz: historia y calidez
Un viñedo que se distingue por estar justo en medio en medio de Lagos de Moreno, Jalisco y León, Guanajuato. Tierra D’ Luz está ubicado en un terreno que perteneció a Juan Jaramillo, mejor conocido como el esposo de la Malinche.
La idea detrás de este viñedo nació la tarde del 19 de mayo de 2015. La dueña y un amigo suyo disfrutaban una copa de vino frente a uno de los espectaculares atardeceres que se dan en el lugar. Ahora, ocho años después Tierra D’Luz ha ganado importantes reconocimientos, tanto nacionales como internacionales. Sobre todo por sus exquisitos vinos rosados y blancos, los cuales se dan muy bien gracias al clima y suelo del lugar.
El recorrido se hace en una camioneta similar a la de un safari. En ella disfrutarás el paisaje natural de la frontera entre Jalisco y Guanajuato, así como las bellas parcelas de distintos tipos de uva. Descenderás en medio del campo en un kiosko para ver de cerca cada varietal y sentir el sol.
El costo por recorrido es de $490 e incluye cata de dos vinos. También está la opción premium por $630, esta incluye una cata de cuatro copas y una tabla de quesos para maridar. Puedes visitarlo cada fin de semana con o sin reservación.
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Tres raíces: una experiencia inolvidable
El viñedo Tres Raíces se encuentra llegando a Dolores Hidalgo, Guanajuato. Su nombre es debido a los tres hijos del dueño y sus deseos de que echaran raíces en su tierra.
El proyecto inició en 2011 y la plantación de la vid en 2012. Cuenta con 90 hectáreas, lo cual lo posiciona como el más grande de los viñedos del Bajío. De esas, 60 están plantadas con 14 tipos de uva y sólo tres de ellas son blancas.
Es de las experiencias más completas, pues cuentan con 13 habitaciones (incluyendo una Master y una Grand Master), spa, restaurante de autor y hasta una capilla para ocasiones especiales. Incluyen desayuno en el restaurante y una bicicleta para que cuando despiertes puedas pasear por el terreno de la mejor forma.
Tres Raíces tiene varias experiencias enoturísticas como paseos, catas, talleres y vinoterapia en su spa. También hay un área de eventos con cupo de hasta mil personas.
Con Sommelier por un día, pondrás a prueba tu olfato y paladar con una cata a ciegas. Mientras que, con Enólogo por un día, podrás crear tu propio vino con todo y etiqueta personalizada.
Viñedos San Miguel: la joya del Bajío
Este es uno de los viñedos con mayor presencia en el Bajío y el segundo más grande de la zona con 52 hectáreas. Pertenece a Grupo Cuadra y uno de sus lemas es que todo lo que adorna sus instalaciones es trabajo 100% artesanal.
Como su nombre lo indica, está localizado en la carretera hacia San Miguel de Allende. Tiene la peculiaridad de que sus parcelas están sembradas sobre laderas, por lo que, a pesar de que se plante el mismo tipo de uva de cada lado, el vino no será el mismo.
En la parte superior del edificio por donde se entra al viñedo está el Restaurante Trasiego. Aquí podrás consentir a tu paladar con platillos inspirados en la cocina guanajuatense a cargo del chef David Quevedo.
Cuentan con tres experiencias diferentes. La San Bartolo te brinda una visita guiada a la enorme bodega, paseo por el viñedo, visita a la torre principal y una degustación de tres vinos . La Petriolo añade un vino a la cata y una tabla de quesos y carnes frías.
Finalmente, la experiencia San Miguel también incluye una degustación de cinco bocadillos elaborados por el chef David Quevedo, cata de cinco copas en la zona panorámica y una prueba de su aceite de oliva italiano por $1,299. Cabe mencionar que también hay opciones sin alcohol y planes para menores de edad.
Los viñedos del Bajío representan a México con el mejor sabor de su tierra. Descubre el fascinante mundo del vino mexicano y visita alguno de estos viñedos que están a tan sólo unas horas de la capital.