Belice, un país que comparte con México, Cuba, Dominicana y otros países el Mar Caribe y su vasta barrera de coral, es un destino ideal para los amantes del sol, la arena y el mar. Esta nación centroamericana cuenta con playas de aguas claras, arena blanca y una biodiversidad marina que año con año atrae a buceadores y aventureros de todo el mundo.
Ya sean islas paradisíacas o rincones menos explorados, Belice tiene algo para todos los viajeros. Relajarse, practicar esnórquel o simplemente disfrutar de una puesta de sol inolvidable, estas son algunas de las mejores playas para visitar.

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Caye Caulker: el encanto de la isla relajada en Belice
Apodada “La Isla Cariñosa”, Caye Caulker es un destino perfecto para quienes buscan desconectarse y disfrutar de un ambiente tranquilo. Sus aguas turquesa y su barrera de coral la convierten en un lugar ideal para el esnórquel y el buceo.
Durante la tarde, la mejor opción es dirigirse al lado oeste de la isla, donde se puede disfrutar de atardeceres espectaculares desde un muelle o un bar frente al mar. Para un toque romántico, un paseo en barco al caer el sol es una experiencia inolvidable.

Placencia
Placencia, una península de 26 kilómetros de longitud, es muy conocida. Es el lugar ideal para quienes buscan relajarse en un entorno paradisíaco sin renunciar a la aventura. Aquí, es posible hacer kayak, paddleboard o explorar los arrecifes cercanos. Su pueblo colorido y su escena gastronómica también la convierten en una parada obligada.
Ambergris Caye
La isla más grande de Belice, Ambergris Caye, es famosa por su acceso a la Barrera de Coral Mesoamericana, la segunda más grande del mundo, después de la de Sidney, en Australia. Su ciudad principal, San Pedro, ofrece una combinación de lujo y ambiente relajado. Aquí, las playas son perfectas para nadar y admirar el paisaje caribeño. Además, desde esta isla se puede visitar el famoso sitio de buceo The Great Blue Hole.

Sarteneja
Al norte de Belice se encuentra Sarteneja, una comunidad pesquera que conserva su esencia auténtica. Sus playas son menos turísticas, lo que permite disfrutar de un ambiente tranquilo y de una conexión genuina con la cultura local.
La puesta de sol en Sarteneja es un espectáculo en sí misma, ya que es uno de los pocos lugares en Belice donde el sol se oculta directamente en el mar, tiñendo el cielo de tonos rosados y anaranjados.
Hopkins
Para quienes buscan algo más que playas hermosas, Hopkins es el destino ideal. Este pequeño pueblo garífuna cuenta no solo con un litoral impresionante, sino también con una rica herencia cultural. Aquí, los visitantes pueden sumergirse en la música, la danza y la gastronomía de la comunidad. Las excursiones en kayak por los manglares cercanos también son una excelente opción.

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