Subir sin autorización a la pirámide de Chichén Itzá, uno de los atractivos turísticos más icónicos de México, puede resultar en sanciones severas tanto económicas como legales. Este tipo de incidentes, protagonizados principalmente por turistas extranjeros, no solo pone en riesgo la preservación de un patrimonio histórico invaluable, sino que también infringe la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas.
A continuación, te explicamos las sanciones que aplican y repasamos algunos casos recientes que han captado la atención pública.
Sanciones por subir a una pirámide en México
El artículo 55 de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas establece que cualquier persona que cause daño, alteración o intervenga sin autorización en un monumento arqueológico puede ser acreedora a sanciones económicas y penales. La multa puede oscilar entre los 100 y los 50,000 salarios mínimos diarios vigentes en la región donde ocurra la infracción.
En el caso específico de Chichén Itzá, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) refuerza estas disposiciones, recordando que el acceso no autorizado puede generar multas de hasta 5 millones de pesos, dependiendo de la gravedad del daño ocasionado. Además, los infractores pueden enfrentar procesos legales que incluyan prisión, especialmente si las acciones perjudican la integridad del sitio.
Casos recientes que alarmaron al público
En los últimos años, varios turistas extranjeros han generado controversia por ignorar las restricciones y subir a la pirámide de El Castillo, también conocida como el Templo de Kukulcán. Estos actos han desatado críticas en redes sociales y en medios de comunicación, debido al respeto cultural que exige este sitio, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Un caso notorio ocurrió en noviembre de 2022, cuando una mujer de origen extranjero escaló la pirámide y fue interceptada por las autoridades locales. Este incidente desató una ola de indignación entre los visitantes, quienes reaccionaron abucheándola y exigiendo sanciones ejemplares. Aunque no causó daño estructural, el acto fue considerado una falta grave contra el patrimonio cultural.
Otro incidente reciente involucró a un turista que intentó filmar contenido para redes sociales desde la cima de la pirámide; más recientemente (5 de enero de 2025) un grupo de turistas burló la seguridad del sitio arqueológico y subió a la pirámide, lo que generó una serie de críticas hacia los extranjeros.
¿Por qué está prohibido subir a las pirámides?
La prohibición de ascender a monumentos como la pirámide de Chichén Itzá tiene como objetivo garantizar la conservación del patrimonio histórico y prevenir su deterioro. Cada visitante que escala las estructuras contribuye al desgaste físico de las mismas, lo que podría ocasionar daños irreparables a largo plazo. Además, estas restricciones también buscan fomentar el respeto hacia las culturas indígenas que consideran estos espacios como sagrados.
Consejos para los turistas
Para disfrutar de sitios como Chichén Itzá de manera responsable, los turistas deben:
- Respetar las normas establecidas por el INAH.
- Participar en visitas guiadas para aprender sobre la historia y el significado cultural del lugar.
- Evitar cualquier acción que pueda dañar el patrimonio.
La difusión de estas medidas es esencial para que los visitantes entiendan que el acceso no autorizado no solo pone en riesgo la preservación del sitio, sino también su propia integridad legal y económica.