Mejorar la relación contigo mismo es más fácil de lo que crees, y aunque parece una misión imposible, no es así, pero debes trabajar duro y constantemente, y sí o sí vale 100% la pena hacerlo.
“¿Cómo te sientes contigo mismo? ¿Cómo te tratas? ¿Cuáles son las palabras que eliges para hablarte? Tratamos de complacer a todo el mundo, dar tiempo y atención a familiares, relaciones y colegas, sin embargo es tiempo de preguntarnos qué estamos haciendo con nosotros
mismos.
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¿Cuál es el compromiso con nuestra mente, el cuerpo, las emociones, lo que se vive internamente, con nuestro ser?”, cuestiona Cynthia Zak, compositora, maestra de mindfulness y experta en meditación y autora del libro Enciende tu corazón.
“Al conectar contigo mismo y cuidar también de esa relación, la vibración de lo que te rodea cambia totalmente. Recuerda, antes de atender el mundo que te rodea, primero debes poner el foco en ti”, comenta la experta.
¿Cómo mejorar la relación contigo mismo?
Conectar con el nombre
El nombre de cada persona, como un mantra, contiene la esencia del poder personal, de la identidad. A algunas personas puede gustarles su nombre, a otras no tanto y prefieren versiones más cortas o incluso completamente diferentes para hacer referencia a ellas mismas, pero la influencia del nombre en el corazón y en la esencia personal es muy importante.
“Te recomiendo investigar qué significa tu nombre, hacerlo tuyo, pronunciarlo, experimentar un poco con él y estudiar su origen: ¿De dónde viene tu nombre, cuál es la historia detrás, cómo te sientes cuando te llaman o te llamas. Es muy profunda y sutil la manera en que esta exploración abre el
camino hacia el autoconocimiento y hacia el poder personal”, indicó Zak.
Primero, se debe elegir una palabra que sería agradable escuchar de parte de alguien más, luego se pronuncia “Yo Soy…”, seguido de la palabra que se ha elegido; se puede experimentar con varias palabras agradables y analizar por qué se han elegido, por qué resulta importante, etcétera.

Atender las emociones
En el mundo actual, identificar las emociones, reconocerlas, darles espacio y no rotularlas es un gran desafío, ya que se está en constante desconexión con ellas, por lo que resulta fundamental comenzar a prestarles atención sin emitir juicios y analizar qué las detona, y qué
producen en el cuerpo y en el estado de ánimo.
“Las emociones producen niveles vibratorios en el cuerpo, en los órganos internos, cambian la calidad de las ondas cerebrales y es indispensable reconocerlas y gestionarlas con herramientas como la respiración, una caminata o la creación de un espacio amoroso con uno mismo. Esto ayudará además a desarrollar una espiritualidad despierta a través de la plena conciencia de uno mismo, y la búsqueda del equilibrio por medio de acciones concretas”, indicó Zak.
Cuestionar todo
Esto es, hacerse preguntas a uno mismo, indagar, buscar más profundamente el origen de las reacciones, respuestas y manifestaciones. La autora de Enciende tu corazón, recomendó hacer este ejercicio personal y preguntarse: ¿para qué sirve este pensamiento? ¿Para qué sirve la emoción que trae asociada? ¿Es posible salir de ahí? ¿En qué parte del cuerpo está resonando?
Lo anterior es una gran forma de auto análisis que permite conocer mejor la propia esencia.
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Sé gentil y perdona
Haciendo referencia a tratarse con amor, con compasión en los momentos difíciles y ante los errores. “Cuida la forma en la que te hablas y en la que te refieres a ti mismo/a. Yo aconsejo como ritual el grabar en tu celular algunos audios en los que te hables de forma gentil, y en los que destaques cualidades que te gusten de ti mismo o misma. Luego, puedes escucharlos para sanar todas esas heridas que en algún momento te has hecho al referirte hacia ti de forma negativa o violenta”.

Haz una cita contigo mismo
“¿Has quedado para encontrarte contigo mismo? ¿Una cita para relajarte, conectar, respirar, caminar, sentir o simplemente estar presente? No faltamos a las citas con el médico o con el jefe, pero suena imposible encontrarnos con nosotros mismos”, indicó Zak.
Para ponerlo en práctica, ella recomienda en su libro Enciende tu Corazón, agendar un momento del día y establecer unos minutos para la cita, así como poner una alarma que recuerde que es el momento de parar y sentir el corazón latiendo como ancla con el momento presente, que es el
momento perfecto.
“Recuerda que cuando se trata de mejorar la vida interior y la relación contigo sólo tú tienes el poder de hacerlo. Nadie va a llevarlo adelante por ti, y eso te hace responsable y creativo con los caminos que trazas para ti, en cada latido, en cada respiración”, finalizó Cynthia Zak.