El mejor café de Puerto Rico está en estos lugares

Te decimos cómo puedes armar un roadtrip para conocer la cultura del café en Puerto Rico en tan solo cuatro días.

¡El café de Puerto Rico es uno de los mejores del mundo! Esto es un hecho, no solo una historia. A finales del siglo XlX, el principal producto de exportación de la Isla era su café gourmet y sí, algunas haciendas y lugares conservan los recibos y cartas que lo demuestran. Diplomáticos, presidentes, gobernadores, reyes e incluso El Papa pedían el delicioso café cosechado en las colinas de Puerto Rico, ¡así de bueno era (y sigue siendo)!

Así que, si eres amante del café y quieres llevar tu conocimiento sobre esta popular bebida y su historia al siguiente nivel, una visita a la región de las montañas centrales de Puerto Rico serán las perfectas vacaciones. Desde colinas elevadas hasta cosechas cerca del río, vistas impresionantes y experiencias acogedoras, echa un vistazo a este itinerario diseñado que te llevará a un viaje del café como nunca antes. Esta no es la típica escapada a la playa sino una tentadora aventura en el corazón del paraíso. 

Foto: Unsplash.

Día uno: Todos los caminos conducen a Ponce 

Ya sea que hagas un road trip desde San Juan o vueles directamente a Ponce a través del aeropuerto La Mercedita, dirige tu GPS a la Hacienda Pomarrosa, tu primera parada en este viaje ideal para los amantes del café. Esta hacienda transformada en bed & breakfast es el punto de partida perfecto para tu escapada a la Isla. Esta gema escondida en las montañas de Ponce, los pueblos y la hacienda están rodeados por la naturaleza y ofrecen un recorrido único por la plantación de café, una visión del proceso de recolección y molienda, asimismo como la degustación del delicioso café que allí se sirve. 

Tendrás días para regresar y pasear por la finca, así que embárcate al centro de Ponce donde podrás beber un delicioso café mientras capturas fotos épicas para tu Instagram en los lugares de moda. Tómate un tiempo para pasear por la Plaza de las Delicias, donde notarás algunos art deco de 1900 que sirven de contexto a una de las ciudades más culturales de Puerto Rico. Después, camina hasta el Fox Hotel y disfruta de una taza de café en el interior de Coffee House o abre tu paso a Melao, la panadería local en Ponce Plaza Hotel justo al otro lado de la calle. Finalmente, haz una parada en Café Don Bistro, un poco más al sur para disfrutar de un café ecléctico. 

Cuando hayas terminado de explorar la ciudad en busca de todos los lugares más cool, donde disfrutar del elixir de la vida, es decir, el café, es hora de volver a la tradición y dirigirte a la Hacienda Buena Vista. En esta antigua plantación, que ahora es museo, aprenderás todo sobre la historia del café y su evolución.

Foto: Unsplash.

Día 2: ¡Más cafecito en las montañas, por favor!

Pronto aprenderás que la magia del café se encuentra en las montañas, por lo que debes dirigirte a Jayuya, hogar de múltiples haciendas de café y de una de las marcas más antiguas de café puertoriqueño. Durante más de 40 años, la Hacienda Tres Picachos ha estado liderada por la misma familia, ofreciendo esa sensación tradicional de campo. En la hacienda, puedes reservar una visita, observarás un inmenso molino de agua, muebles antiguos y un pequeño museo lleno de artefactos Taínos encontrados en lugares arqueológicos del pueblo. Sí, este es el lugar perfecto para traer a tu familia o ir por tu cuenta, para vivir una auténtica experiencia rural. 

Una vez que hayas terminado de explorar, regresa a la carretera y dirige tu sistema de navegación hacia el Café Nativo, una cafetería única en la cima de la colina. Ahí podrás encontrar algunos de los menús de café más amplios y sofisticados que existen. 

Foto: Cortesía.

Día 3: El verdadero café real de papas y reyes 

Puerto Rico tiene los recibos de royal café y están resguardadas en Ciales. Aquí podrás comenzar tu día con un paseo para disfrutar de las hipnotizantes vistas del Río Grande de Manatí mientras tomas un café en Aromas D’ Café con vistas a lo que fue una plaza ceremonial Taíno. Después, aventúrate por un paseo marítimo para capturar impresionantes fotos en su silla y columpio gigantes, y junto al lado del busto del poeta puertorriqueño Juan Antonio Corretjet. Corretjer fue un destacado escritor, periodista y activista político de Ciales y es reconocido por su poema Boricua en la Luna, que describe la alegría y el orgullo de los puertorriqueños. Café y poesía, ¿no estás amando tu día?

Una vez que termines tu café, adéntrate en el pueblo donde pasarás por la Iglesia con más vidrieras de Puerto Rico. El lugar en sí es una pieza de arte llena de historia y cultura. Y justo al final de la calle, se encuentra el Museo del Café, el lugar que atesora las historias más auténticas sobre la influencia del café de Puerto Rico en el mundo. El pequeño museo y las tiendas de café son la perfecta combinación entre la vida del campo y las tiendas modernas de hoy en día. Recorre las instalaciones mientras contemplas todas las cartas de reyes y mandatarios solicitando precisamente el café de la Isla, incluso podrás ver los recibos del Vaticano cuando compraron el “elixir de la vida”. 

Foto: Cortesía.

Tu siguiente parada tiene que ser Café del Alba, un beneficiario de café que tuesta y aromatiza granos de café para múltiples cafeterías de la zona. Con más de 13 opciones de sabores que puedes comprar (consigue el café con sabor a Coquito para saborear la Navidad en el Caribe), este beneficiario te brinda una visión de primera mano en el proceso de tueste y envasado, lo que hace que ese sorbo de café sea mucho más único. 

Día cuatro: Una última taza antes de partir 

Antes de terminar este road trip cafetero por Puerto Rico, haz una parada en Coffee at the View en Carolina o Loíza para otra auténtica taza de café desde las montañas hasta la ciudad. Otras paradas imperdibles antes de irte incluyen La EstaciónPuerto Rico Café Colao y Don Juan, donde también puedes comprar granos de café para llevarte a casa y recordar este recorrido cafetero por la isla.

Continuar Leyendo

Día de Muertos en Pátzcuaro: Una Celebración Inolvidable

Los mejores campos de cempasúchil en la CDMX