Cada año, cuando se acerca el Día del Padre, aparece la misma pregunta: ¿qué regalarle? Y aunque las corbatas, carteras o gadgets tecnológicos siempre están en la lista de opciones, este 15 de junio es momento de ir más allá. En lugar de envolver algo que terminará en un cajón, ¿por qué no sorprenderlo con una experiencia que puedan compartir juntos y que recordará toda la vida?
El Día del Padre es la excusa perfecta para una escapada —ya sea corta o épica— donde él sea el protagonista. Desde aventuras extremas en la naturaleza hasta momentos de lujo en escenarios espectaculares, lo que vale es el tiempo juntos y la emoción de descubrir algo nuevo. Y si además lo puedes planear con flexibilidad, para hacerlo en cualquier época del año, mejor todavía.
Con ayuda de Civitatis, te compartimos una selección de experiencias pensadas para todo tipo de papás: los que buscan adrenalina, los que aman manejar, los que disfrutan las vistas imponentes o los que simplemente quieren desconectar del mundo. Aquí algunas ideas para que esta fecha no se quede en un simple regalo, sino se convierta en una gran historia de viaje.
Destinos para viajar el Día del Padre
Rafting en Costa Rica: aventura pura entre ríos y selva
Costa Rica es sinónimo de naturaleza, pero también es uno de los destinos top para vivir aventuras en serio. A menos de dos horas de San José, el río Sarapiquí ofrece uno de los mejores tramos para practicar rafting en aguas bravas. Según la temporada, se pueden recorrer entre 13 y 35 kilómetros de rápidos clase III y IV. Es un plan que mezcla adrenalina, paisajes selváticos, fauna tropical y el reto físico que seguramente emocionará a papá. Perfecto para soltar la rutina y conectar con la naturaleza.
Escalar un rascacielos en Nueva York

Nueva York tiene miles de formas de sorprender, pero esta definitivamente no es para cualquiera. Si tu papá es fan de las experiencias fuera de lo común, regalarle la oportunidad de escalar el exterior del 30 Hudson Yards, uno de los rascacielos más emblemáticos de la ciudad, es llevar el Día del Padre a otro nivel. Literal. Equipado con arneses, cascos y la mejor vista de Manhattan, el recorrido termina en The Edge, el mirador al aire libre más alto del hemisferio occidental. Ideal para quienes no le temen a las alturas (o quieren vencerlas).
Sobrevolar las Cataratas del Niágara
Imagina ver caer más de 2,800 toneladas de agua por segundo desde las alturas. Esa es la propuesta del vuelo en helicóptero sobre las Cataratas del Niágara, una de las maravillas naturales más icónicas del continente. A poco más de una hora de Toronto, esta experiencia no solo es visualmente espectacular, también es cómoda y accesible. Desde el aire, se aprecian los rápidos, los arcoíris naturales y la fuerza imponente del agua, todo enmarcado por la vegetación del Parque de la Reina Victoria. Para papás que aprecian la belleza natural, sin dejar de lado el factor wow.

Manejar un Ferrari en Italia
Si papá es de los que sabe reconocer el sonido de un motor sin mirar, entonces este es su regalo. En pleno corazón de Maranello, la cuna de Ferrari, puede tomar el volante de un modelo como el 488 Spider o el Portofino y recorrer caminos italianos llenos de encanto y curvas. Acompañado por un instructor profesional, esta experiencia no es solo sobre velocidad, sino sobre estilo, historia automotriz y la sensación única de manejar un Ferrari en su lugar de origen. Una forma de reconectar con su pasión —y de paso, cumplir un sueño.

Safari de lujo en Dubái para el Día del Padre
Para un plan fuera de serie, Dubái tiene la mezcla perfecta de aventura, paisaje y confort. Un safari por el desierto de Lahbab arranca con maniobras 4×4 sobre dunas en una Land Cruiser conducida por él mismo o por un guía experto, seguido de un poco de sandboarding para descender duna abajo. Al atardecer, el viaje se transforma en un momento de desconexión total en un campamento beduino de lujo, con cena tradicional, danza del vientre y observación de estrellas. Y para cerrar, un paseo en camello al amanecer. Un viaje que combina tradición, adrenalina y una buena dosis de lujo.

Este Día del Padre es una gran oportunidad para cambiar el chip: menos cosas materiales, más experiencias compartidas. Escaparte con él, aunque sea por unos días, es una forma de agradecer todo lo que ha hecho y seguir construyendo historias juntos. Y lo mejor de todo es que, con opciones disponibles durante todo el año, no importa si el plan se hace en junio o en otra temporada.
Con un poco de planeación (y la ayuda de plataformas como Civitatis), lo difícil no es encontrar el regalo perfecto, sino decidir cuál aventura vivir primero.