A medida que el reloj avanza en el inicio de un nuevo año, muchas personas se sumergen en las acostumbradas reflexiones de establecer metas y aspiraciones para los meses que se avecinan.
Por ello, si en tu lista de deseos se encuentra la idea de explorar nuevos horizontes y descubrir destinos únicos, este es el momento de trazar la ruta hacia esas aventuras soñadas. Para lograrlo es necesario poner en marcha la práctica de crear un “Vision Board” para materializar tus metas de viaje en el 2024.
¿Qué es un Vision Board?
Su traducción al español literalmente significa “Tablero de visión”. Esta herramienta funciona como un mapa personal a modo de collage, donde se pueden establecer objetivos, pensamientos, sueños y buscar la forma de hacerlos realidad.
¿Cómo funciona?

Imaginemos que tu sueño para este año es viajar hacia la Toscana italiana y conocer todos sus encantadores paisajes. Tu “Vision Board” podría incluir imágenes de los viñedos, de sus pueblos coloridos, platos de pasta artesanal y puestas de sol sobre campos de girasoles.
Todo esto debe ir acompañado de frases inspiradoras que capturen la esencia de tu viaje deseado, como “Sumergiéndome en la belleza toscana” o “Descubriendo la magia de la Dolce Vita”.
También puedes incluir otro tipo de elementos que te serán útiles en tu viaje como un mapa de la región, fotos de actividades que quieras realizar o cualquier otro detalle que refleje tu visión de este viaje. Así, este tablero visual se convertirá en un recordatorio diario de la emocionante aventura que esperas vivir y te inspirará a tomar medidas para convertir ese sueño en realidad.
¿Cómo hacer un vision board?
Antes de cualquier cosa es importante mencionar que la creación de un “Vision Board” no es exclusiva del inicio de año; puedes hacerlo en cualquier temporada y emprender varios a la vez.
¡Muy importante! Para que el “Vision Board” funcione debe ser 100 por ciento en formato físico, ya sea una libreta, una cartulina o cualquier otro material, menos una computadora u otro aparato electrónico. El objetivo es que constantemente puedas tenerlo visible y que cuando lo veas, te inspire a añadir cosas nuevas.
Ahora sí, una vez tomadas estas consideraciones, es momento de empezar. Lo primero que debes hacer es tener muy claro qué es lo que se quiere lograr. Preguntas como ¿por qué quiero hacer esto? o ¿qué representa esto en mi vida?, son muy útiles para arrancar.
Ya con el objetivo en mente y bien claro, sigue el paso más divertido: materializar tus deseos. ¿Cómo es esto? Pues bien, este es el momento para buscar imágenes, fotografías y frases para agregarlas a tu “Vision Board”. Puedes también decorar este espacio –que es todo tuyo– de la forma en la que tú elijas. Piensa en el color, el orden, el tamaño de las imágenes, en fin.
No olvides colocarlo en un espacio donde lo puedas ver fácilmente y todos los días. La pared de tu recámara puede ser un buen lugar.
Echa a andar tu “Vision Board”

Si bien, las preguntas para inspirarte ya están plasmadas, falta la más importante: ¿cómo lo vas a lograr? Después de escribir la meta y la razón por la que lo quieres hacer debes incluir la fecha en la que pretendes realizar este proyecto y cuáles son las acciones a tomar para hacerlo.
Esta herramienta, además de darle forma a un proyecto, es un gran recordatorio visual de toda tu capacidad creativa y de la ambición de querer alcanzar nuevas metas.
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