El invierno en los Territorios del Noroeste, conocidos por sus siglas en inglés como NWT, no solo deslumbra con su cielo cubierto de luces. Es también una inmersión profunda en las tradiciones indígenas que habitan este territorio desde hace miles de años, una invitación a comprender la relación entre el cielo, la tierra y las comunidades que los veneran. Aquí, la cultura, la nieve y las auroras boreales se entrelazan para ofrecer una experiencia que trasciende lo visual.
Por esta razón, en Travel and Life enlistamos los mejores destinos para ver auroras boreales.
Yellowknife, capital de las auroras boreales
Bajo un manto de nieve que se extiende de finales de noviembre a inicios de abril, la capital de los Territorios del Noroeste, Yellowknife, se convierte en el epicentro de este espectáculo natural. No por nada es conocida como la “Capital Mundial de las Auroras Boreales”: la ciudad se encuentra justo debajo del óvalo auroral, una franja magnética en la que las luces del norte se manifiestan con asombrosa frecuencia e intensidad.
Los cielos despejados durante buena parte del año y la casi nula contaminación lumínica hacen que este rincón del mundo sea uno de los mejores lugares del planeta para admirar el fenómeno. Pero lo que realmente distingue a Yellowknife es su autenticidad: cada visita es un encuentro con su gente, con sus historias y con la herencia de las comunidades que han hecho de este paisaje su hogar desde tiempos ancestrales.

Qué hacer en los Territorios del Noroeste
En NWT, aproximadamente la mitad de la población es indígena. Esta diversidad cultural se refleja en tres grandes pueblos: los Dene, que representan cerca del 30 % de los habitantes y se agrupan en cinco naciones principales: Chipewyan, Tłįchǫ, Yellowknives, Slavey y Sahtu Dene—; los Inuvialuit, habitantes del extremo norte; y los Métis, concentrados al sur de Great Slave Lake.
Participar en un tour cultural es descubrir relatos que vinculan las auroras con los ancestros. Algunas historias las describen como espíritus danzando en el cielo, mientras que otras las interpretan como mensajes de guía y protección. Estos relatos se acompañan de ritmos tradicionales como el drum dance o el tea-dancing, ceremonias vivas que recuerdan la fuerza de un legado espiritual y comunitario.
La experiencia se completa con sabores y texturas que evocan la historia del norte: probar el pan tradicional bannock o el pescado blanco fresco es saborear siglos de convivencia con la naturaleza. Las artesanías, desde joyería hecha a mano hasta delicadas cestas de corteza de abedul o trabajos en pelo de alce, revelan la identidad profunda de un pueblo que ha sabido mantener su esencia en medio del hielo.
En las noches despejadas de Yellowknife, operadores locales como North Star Adventures y Bucket List Tours acompañan a los viajeros en la búsqueda del fenómeno más esperado del invierno. Con bebidas calientes junto al fuego, caminatas bajo las estrellas y fotografías profesionales, las excursiones combinan tradición oral con un toque moderno que enriquece la experiencia.
En Aurora Village, el visitante puede observar las luces boreales desde un tipi tradicional, envuelto en silencio y rodeado por la inmensidad blanca. Es un momento íntimo que conecta con la majestuosidad del cielo ártico y el espíritu de quienes, desde hace milenios, han encontrado significado en su danza luminosa.
Actividades de invierno en Canadá
El invierno en los Territorios del Noroeste también se vive sobre la nieve. Subirse a un trineo jalado por perros guiado por expertos locales, recorrer los senderos en motonieve o caminar con raquetas son formas de adentrarse en el paisaje ártico y sentir la fuerza del entorno. Incluso una jornada de pesca en hielo se convierte en una oportunidad para comprender cómo la cultura y la naturaleza se entrelazan en una sola narrativa. Al caer la noche, compartir historias alrededor de una fogata es una manera de conectar con un estilo de vida simple, auténtico y profundamente ligado a la tierra.
Dónde hospedarse en Yellowknife
La aventura encuentra su equilibrio en alojamientos que combinan autenticidad y confort. Hoteles como The Explorer Hotel y Chateau Nova ofrecen el balance perfecto entre comodidad urbana y experiencias invernales, mientras que Blachford Lodge, Namushka Lodge, Frontier Lodge y Yellow Dog Lodge sumergen al visitante en el paisaje, con gastronomía local, habitaciones acogedoras y actividades guiadas que acercan al alma del norte.
La gastronomía local es parte esencial del viaje. Desde un pescado fresco en el icónico Bullock’s Bistro, pasando por los sabores contemporáneos de Copperhouse o Trader’s Grill, hasta una cerveza artesanal de la NWT Brewing Co. servida en The Woodyard Pub, cada experiencia culinaria refleja el espíritu de Yellowknife y su vida cotidiana, donde el frío se combate con buen sabor y hospitalidad.
Cómo llegar a Yellowknife para ver auroras boreales
Aunque parezca remoto, llegar a Yellowknife es cada vez más sencillo. Air North operará una ruta directa entre Vancouver y Yellowknife de noviembre a marzo, mientras que desde la Ciudad de México WestJet ofrecerá vuelos directos a Calgary desde mayo de 2025, con conexiones hacia el norte. Air Canada y Canadian North también facilitan el acceso desde Toronto o Vancouver, haciendo de esta travesía ártica una experiencia al alcance de cualquier viajero curioso.
Vivir el invierno en los Territorios del Noroeste es mucho más que observar un fenómeno natural. Es adentrarse en una tierra donde el cielo cobra vida, donde las comunidades comparten su historia con generosidad y donde cada aurora parece susurrar una lección ancestral. Es un viaje que inspira, transforma y deja una huella que perdura mucho después de regresar a casa.
