En una ciudad conocida por la extravagancia, Aquaventure se convertirá en el parque acuático más lujoso de Medio Oriente. Ubicado en el emblemático resort Atlantis Dubái, esta nueva atracción se perfila como la más grande de la región.
Con más de 105 atracciones distribuidas en 22.5 hectáreas frente al Golfo Pérsico, Aquaventure está pensado para quienes viajan en familia, en pareja o incluso solos, y buscan una jornada activa que no sacrifique el confort.
Atracciones en el nuevo Aquaventure
Su nuevo ícono, Trident Tower, se alza a 48 metros de altura con 12 toboganes de última generación, entre ellos Blackout, el más alto de la región EMEA, y Shockwave, una experiencia compartida que ostenta el título del tobogán familiar más largo del mundo.
No todo está diseñado para la adrenalina. Una de las grandes virtudes del parque es su equilibrio entre intensidad y relajación. El área de Splashers Cove y Splashers Lagoon ofrece zonas acuáticas seguras para niños, con juegos a escala, mini toboganes y la primera torre Kids ADVENTURE, desarrollada para fomentar la confianza en los más pequeños sin renunciar a la diversión.

Para quienes prefieren flotar antes que lanzarse, Raging Rapids transforma el clásico río lento en una aventura moderada, con rápidos y olas que añaden dinamismo a una actividad que suele pasar desapercibida. Es una de esas propuestas que Aquaventure reinterpreta con acierto: familiar, sí, pero nunca aburrida.
Detrás de todo esto hay una infraestructura impresionante que opera con más de 23.5 millones de litros de agua, gestionados bajo un sistema cerrado que prioriza la eficiencia hídrica y reduce el impacto ambiental. Un detalle que puede pasar desapercibido, pero que forma parte de la apuesta de Atlantis por un turismo más sostenible.
Experiencias acuáticas en Atlantis Dubái
La experiencia no termina en el parque. Desde aquí, los visitantes tienen acceso directo a otras atracciones del complejo como The Lost Chambers Aquarium y Dolphin Bay, espacios que complementan el día con actividades educativas y de conservación marina. La idea es clara: ofrecer mucho más que una sucesión de toboganes.
Aquaventure no es solo una parada obligada para quienes visitan Dubái en busca de entretenimiento acuático. Es, también, un ejemplo de cómo el lujo moderno se traduce en experiencias diseñadas con propósito, pensadas para todos los perfiles de viajero, con una mezcla precisa de emoción, descanso y diseño.
