En el corazón del Centro Histórico de la Ciudad de México, justo donde las calles cuentan leyendas y el caos se encuentra con la magia, se ubica Taco Tasting Room, una barra íntima de apenas 14 asientos que propone un formato poco convencional: aquí no se cena, se asiste a una travesía por México a través de sus sabores. El protagonista no es el chef ni el comensal, sino la tortilla, el fuego y lo que sucede entre ambos.
Este proyecto —dirigido por el chef Pepe Salinas, reconocido por CANIRAC como Chef del Año 2024 y también mente creativa detrás de Balcón del Zócalo— presenta una experiencia divertida y un viaje profundo a la historia del país que desafía las nociones tradicionales de lo que es (o puede ser) un taco. Aquí, el taco es discurso, contexto y territorio.
Pepe Salinas juega, propone, conmueve y honra lo que nos hace ser: el maíz, la tierra, la memoria. Cuenta historias y revive momentos, se inspiró en su niñez, en las cocinas de humo de las abuelas, en rancherías donde siempre ofrecen un taco sobre una tortilla caliente.
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Menú de taco tasting room
El formato es claro: no hay carta, solo un menú de degustación de 13 tiempos que evoluciona con la temporada, los ingredientes disponibles y la inspiración del equipo. En Taco Tasting Room todo se cocina y sirve frente al comensal, en una barra viva donde la división entre cocina y mesa simplemente no existe, y en la que desfilan platillos y copas para disfrutar todos los invitados al mismo tiempo.
Desde el primer bocado —un fresco granizado de aguachile verde con pepino— el menú avanza con precisión y narrativa. El menú también cuenta con tostadas como la de toro de atún y lima kosho, otra de ceviche de nopales y cecina de filete sobre aguacate y chicatanas, enchilada de sedoso y elegante mole blanco, con corazones de girasol y espárragos, o una tlayudita de escamoles con puré de haba y espirulina, quesadilla adobada de langosta al carbón que nos traslada hasta la frontera y el producto de mar de Tijuana, hasta un taco que se ha convertido en insignia: gaonera de wagyu con salsa de chiles en aceite, que logra equilibrio entre grasa, picor y umami.
Más adelante, la carne cede lugar al maíz como vehículo de memoria: carnitas de lechón, costilla de cerdo en recado negro con aire de cebolla morada y una enchilada de mole negro con foie gras y palomitas. El cierre es el equilibrio para terminar: flan de la casa que se come sin cubiertos, seguido por un sorbete de estación.
Tacos con maridaje
El maridaje eleva aún más la carta. Taco Tasting Room incluye etiquetas como el Nebbiolo 2022 del Valle de Ojos Negros, un Chardonnay de Sonoma Coast, cervezas nacionales como Caguamita Carta Blanca, e incluso una champaña. Cada uno maridado a la perfección con los tacos, con propuestas clásicas elegidas para dialogar, hasta arriesgadas combinaciones que proponen contrastes de sabor.
Además, la barra de coctelería destaca por reinterpretaciones sutiles con ingredientes locales: mezcalita de xoconostle con sal de bugambilia, margarita de nopal con sal de Colima o un negroni de jamaica y cacao que oscila entre lo amargo y lo floral, y claro no puede faltar el mezcal.
Espacio y ritual de Taco Tasting Room.
El diseño del lugar —con piedra volcánica, luz de velas y materiales que remiten a las cocinas rurales— crean un espacio místico que refleja un México contemporáneo. El ritual gastronómico de Taco Tasting Room comienza con una limpia de copal, seguido de un coctel de bienvenida mientras todos los comensales se alistan para el menú degustación.
Este es un restaurante para disfrutar de ser mexicano, un espacio que invita a reflexionar sobre la cocina como memoria, territorio sensorial y mucha diversión, además de dejarnos claro que todo puede convertirse en un taco si se propone. Taco Tasting Room no es competencia con una taquería, las honra, reinterpreta y juega. La música es un gran acierto también pues va desde salsa, cumbia, norteñas, entre otras que logra un ambiente vibrante.
Recomendamos para un cita, una comida y después seguir explorando el Zócalo de la Ciudad México, para celebrar algo importante, o para acompañar a amigos extranjeros para que conozcan en una sola noche el mejor recorrido de tacos de nuestro país.
Ubicación: Av. 5 de Mayo #47, Centro Histórico, CDMX.
Únicamente con Reservas en 3 diferentes horarios.
Reserva aquí.
Precio menú: $1,250 MXN
Maridaje opcional: $850 MXN
