Madrid siempre ha sido una ciudad para recorrer sin prisa. Desde sus amplias avenidas, hasta sus fachadas centenarias, la capital española se vive caminando. Pero para los amantes del arte y la cultura, hay un punto en el mapa que brilla con luz propia: el Triángulo del Arte, un enclave único que reúne tres de los museos más importantes de Europa y que transforma cualquier visita a la ciudad en un viaje profundamente inspirador.
Este triángulo perfecto —formado por el Museo Reina Sofía, el Museo del Prado y el Museo Thyssen-Bornemisza— no solo concentra siglos de historia del arte, sino que representa la esencia de lo que Madrid tiene para ofrecer: pasión, belleza y una mirada siempre contemporánea a su legado.
Triángulo del arte en Madrid
Museo Reina Sofía
Comienza el recorrido en el Museo Reina Sofía, donde la modernidad cobra vida. En sus salas, el arte español del siglo XX se despliega en toda su intensidad, con protagonistas como Salvador Dalí, Joan Miró y, por supuesto, Pablo Picasso. El Guernica, obra cumbre del museo, se presenta rodeado de bocetos y estudios previos que permiten comprender la evolución de esta pieza fundamental.
Museo Del Prado
A unos pasos, el Museo del Prado ofrece una de las colecciones más ricas del mundo, recorrer sus galerías es como sumergirse en una clase magistral de historia del arte occidental. Aquí esperan las pinceladas majestuosas de Velázquez, la intensidad emocional de Goya y la magia onírica de El Bosco. Cada sala es una invitación a detenerse y contemplar el genio humano en su máxima expresión.
Cabe destacar que tras un día de exploración artística, hay un lugar que invita a la pausa perfecta: el Jardín del Mandarin Oriental Ritz, Madrid. A pocos metros de los museos, esta terraza elegante y discreta se ha convertido en un auténtico oasis urbano. Con vistas privilegiadas al Paseo del Prado, es el lugar ideal para disfrutar de un cóctel al atardecer o una comida al aire libre, rodeado de la calma que solo ofrecen los rincones verdaderamente especiales.
Museo Thyssen-Bornemisza
Finalmente, el Museo Thyssen-Bornemisza completa el triángulo con una colección que recorre más de siete siglos de arte. Desde los íconos medievales hasta el colorido del Pop Art, pasando por el Renacimiento italiano, el Impresionismo francés y las vanguardias del siglo XX, el Thyssen es una travesía estilística que dialoga a la perfección con sus vecinos.
