A medida que el turismo global redefine sus prioridades, una tendencia se consolida con fuerza para el verano 2025: los viajeros están dejando atrás las rutas tradicionales y optando por experiencias más auténticas que incluyen la gastronomía del lugar. Según Airbnb, 1 de cada 5 huéspedes elige su alojamiento motivado por la posibilidad de vivir una experiencia local. La búsqueda de lo genuino no se detiene en el hospedaje: una encuesta reciente de Panterra revela que el 47% de los viajeros prioriza la cocina local como su experiencia favorita durante sus viajes.
Las capitales gastronómicas clásicas como París, Tokio o Nueva York ceden protagonismo a destinos más íntimos, con sabores intensos y propuestas creativas que enamoran al paladar y respetan el entorno. Para quienes desean sumergirse en lo auténtico y descubrir los destinos gastronómicos de moda este verano, la plataforma de alojamiento compartió su guía.
Países con la mejor gastronomía para el verano 2025
Alassio, Italia
Una joya costera en la región de Liguria que combina playas cristalinas con una escena culinaria enfocada en ingredientes locales como el aceite de oliva virgen extra DOP Riviera Ligure, flores silvestres y pescados recién salidos del mar. Ideal para los que buscan el alma de la cocina italiana sin las multitudes de la Costa Amalfitana.
Róterdam, Países Bajos
La hermana creativa de Ámsterdam sorprende con una gastronomía ecléctica para este verano 2025 que va desde food trucks internacionales hasta restaurantes de alta cocina. Prueba sus reinterpretaciones de platos indonesios o su versión vanguardista del arenque, todo en un entorno urbano y moderno.
Chiclana de la Frontera, España
Esta localidad combina playas doradas con una escena gastronómica de alto nivel. Los mariscos frescos, especialmente el atún rojo de almadraba, son protagonistas, acompañados por los vinos blancos de la región y una calidez local que transforma cada comida en una celebración.
Belo Horizonte, Brasil
Capital de Minas Gerais y epicentro de la cocina brasileña tradicional, Belo Horizonte ofrece platos contundentes como el feijão tropeiro y el famoso pão de queijo, acompañado de cafés especiales y cervezas artesanales. Un festín que mezcla historia, técnica y sabor.
Shillong, India
Conocida como la “Escocia del Este”, Shillong es un mosaico de sabores autóctonos. Sus mercados callejeros ofrecen bocados como el aloo muri y el kwai, perfectos para explorar una cocina rica, poco explorada y completamente fascinante.
Marloth Park, Sudáfrica
Pegado al emblemático Parque Kruger, este paraíso poco conocido ofrece viñedos escondidos, safaris culinarios y experiencias enogastronómicas que te permitirán degustar vinos locales con la sabana como telón de fondo. Ideal para quienes buscan una experiencia salvajemente sofisticada.
Arakawa City, Japón
Ubicado al este de Tokio, Arakawa es un escape culinario íntimo. Desde clases de ramen y gyozas hasta cafeterías familiares en el histórico Joyful Minowa, este distrito te invita a descubrir la cocina japonesa de barrio, sin aglomeraciones pero con todo el sabor.
Rawai, Tailandia
Esta tranquila localidad en el extremo sur de Phuket ofrece una cocina profundamente tailandesa. Sus pescados a la parrilla, curris con leche de coco y verduras frescas son solo una muestra de lo que puedes disfrutar en este rincón donde la gastronomía es un arte cotidiano.
Santa Teresita, Argentina
Parte de la provincia de Buenos Aires, Santa Teresita vibra con la energía de una escena gastronómica diversa. Además del clásico asado argentino, encontrarás propuestas con acento italiano y español, donde la fusión es el plato fuerte.
Oneonta, Nueva York, EE.UU
Escondida entre las colinas de Catskills, Oneonta es el nuevo epicentro foodie del estado de Nueva York. Su oferta de cervecerías artesanales, mercados de productos orgánicos y restaurantes que celebran lo local la convierte en un destino imperdible para los amantes de la cocina sostenible.
Este verano, los destinos no solo se eligen por sus playas o monumentos, sino por el viaje que ofrecen a través del paladar. Desde los callejones de India hasta las colinas de Brasil, cada bocado cuenta una historia.
