La Casa Que Canta, el hotel más romántico de México

Reseña de uno de los hoteles boutique más emblemáticos de nuestro país.

Enclavado en las rocas del increíble destino de Zihuatanejo y distinguido por su arquitectura e historia, La Casa Que Canta es al que consideramos el hotel boutique más romántico de México, cuya calificación la merece debido a su exclusividad, diseño y servicio.

La Casa Que Canta es un hotel mítico, un desarrollo que se posicionó e innovó durante la época de oro del turismo en Guerrero, un clásico que se renueva cada año guardando su esencia tradicional mexicana que ha puesto en alto el turismo de lujo de nuestro país en ojos de todo el mundo. Desde la filmación de la película When a Man Loves a Woman, que protagoniza Meg Ryan, hasta ser el hotel preferido de Luis Miguel y sus escapadas en su yate, hasta otras experiencias inolvidables que ha quedado en la memoria de muchos huéspedes como el hotel más romántico de México.

Un referente en Zihuatanejo

El hotel solo adultos se conforma por 25 íntimas habitaciones que cuentan con una espectacular vista hacia el azul intenso del mar de la bahía de Zihuatanejo, pero además destacan por su decoración finamente curada por los propietarios, quienes enamorados de México y de su cultura, seleccionaron todas y cada una de las artesanías que adornan las habitaciones e incluso pasillos.

Cada una de sus habitaciones son espacios únicos y distintos. Ningún elemento se repite, solamente es consistente e idéntico el excelente servicio en cada una de ellas, la privacidad de las áreas que permiten sentir que son los únicos huéspedes en el hotel o, de pronto, toparse con 3 parejas más durante la cena o desayuno y esporádicamente en las albercas comunes.

Y es que parte de lo romántico del hotel es que literal no hay necesidad de salir de la habitación, menos si estás hospedado en las enormes suites con infinity pool y vistas hacía el hermoso pacífico y camas exteriores para dormir al arrullo de las olas.

La experiencia en La Casa que Canta

La entrada es imponente, recibe un enorme jaguar de artesania oaxaqueña que se encuentra frente a todos los premios y certificaciones del hotel: “Los mejores hoteles del mundo“, “Small Luxury Hotels of The World”, Cinco Diamantes, entre otros galardones que avalan y prometen desde la llegada que será una experiencia inolvidable.

Después, en su enorme y fresco lobby, su sonriente personal dirige hacia la habitación ubicado en una de sus 3 zonas. El recorrido es un deleite, entre tupida vegetación que brinda frescura en los exteriores, flores de todos colores y formas, hasta arcos de bugambilias que advierten: hemos llegado al paraíso.

Los niveles de color terracota, las escaleras de piedra, macetas de barro, entre otros elementos, componen un diseño mexicano tradicional con toques contemporáneos que incluso ha sido inspiración para varios desarrollos hoteleros.

El por qué del nombre del hotel se descubre camino hacia la habitación. En la entrada, las suites no las distingue un número, sino nombres de boleros y canciones clásicas mexicanas: el reloj, mujer, estrellita, la barca de oro, mariquita linda, por mencionar algunas.

El detalle de la cama adornada con flores, y un recibimiento de amenidades en la mesa de la terraza con vista al mar da una bienvenida perfecta, además de refrigerios para sentarse en la terraza a disfrutar de la vista antes de instalarse.

La alberca de agua salada es una de sus áreas más espectaculares, ya que, aunque no está a pie de playa, es posible disfrutar del agua de mar en la piscina y jacuzi mientras se aprecia el paisaje tropical. Cómodas camas con telas blancas invitan a pasar sin prisa una tarde de descanso y relajación acompañados de cócteles de autor y una generosa carta de vinos blancos, rosados y espumosos, que maridan perfectamente con un atardecer y la brisa del mar.

Adicionalmente, cuenta con un spa bajo la reconocida marca Clarins para disfrutar de amplias opciones de tratamientos de belleza y masajes.

Restaurante Mar y Cielo Zihuatanejo

La experiencia no estaría completa en un hotel sin los alimentos. La calidad de los insumos, las preparaciones y la variedad de platillos debe ser armoniosa para la comodidad de los huéspedes. La oferta culinaria del hotel funciona perfecto para no buscar más opciones fuera del romántico refugio.

La carta de almuerzo está disponible tanto para el restaurante Mar y Cielo, así como para la comodidad de los camastros. La jugosa hamburguesa de res con pan artesanal y los tacos de pulpo coronados con piña son los platillos que con gusto se pueden repetir durante la estancia.

Durante la hora de comida y desayunos, el restaurante de La Casa que Canta está solamente reservado para los huéspedes, un detalle que gracias a ello se disfruta de la privacidad en sus áreas.

La cena es la única opción para visitantes en general que quieran pasar una noche en la preciosa terraza del restaurante bajo las estrellas. Como su nombre lo dice, su especialidad son los mariscos que se pescan frescos de las costas del pacífico, entre otros manjares que asoman una sutil influencia francesa.

México Lindo

Para acceder a la playa basta con caminar menos de diez minutos cuesta abajo. Conocida como ‘La Ropa’ cuenta con certificación Blue Flag, un riguroso reconocimiento internacional que se otorga a las playas turísticas más limpias y protegidas.

La ironía de La Casa que Canta es no tener música en ningún de sus áreas, lo único que se escucha cantar es el vaivén de las olas y el armónico viento entre las palmas. El hotel es una composición perfecta, una oda a nuestro país, una sinfonía exquisita… pero, sobre todo, una experiencia incomparable que canta a los vientos: México, eres maravilloso.

Reserva este hotel y experiencias en el destino con un experto de Concierge Platinum, la división de lujo de la agencia de viajes Concierge Travel & Life.

Continuar Leyendo

El arte del bienestar en la Riviera Italiana: una escapada a Dior Spa Splendido de Portofino

Restaurantes con Estrella Michelin en Baja California