Los directivos del Gran Cañón pidieron a través de las redes sociales del Servicio de Parques Nacionales que los visitantes al destino dejen de colocar “candados del amor” en las vallas del parque, ya que ponen en peligro a varios animales de la zona.
Esta moda ha llegado a ciudades como París, Nueva York e incluso la Ciudad de México, traída por viajeros que quieren “dejar huella” de su amor en los destinos que visitan, sin embargo, es un gran riesgo en lugares como los parques nacionales.
Cómo afectan los candados del amor a los animales del Gran Cañón
La presencia de los candados del amor en las vallas del Gran Cañón representa un peligro para los cóndores, pues, de acuerdo con el Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos, las aves, curiosas por naturaleza, tienden a colocar en su boca las llaves de los candados que tiran al cañón.
“La gente cree que poner un candado en las vallas de los miradores es una buena forma de demostrar su amor por otra persona. No lo es. Dejarlos así es tirar basura y una forma de graffiti. Como la gente tira la llave del candado en el cañón, el escenario se vuelve peor y más peligroso, específicamente para un animal raro y en peligro de extinción del cañón.”
Durante las últimas semanas, guardabosques de este organismo se dieron a la tarea de recorrer la parte sur del Gran Cañón con cizallas para remover todos los candados del amor que encontraron.
“El amor es fuerte, pero no es tan fuerte como nuestras cizallas”
comentó el Servicio de Parques Nacionales a través de Facebook.
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Un peligro constante para la fauna silvestre
De acuerdo con guardabosques del Parque Nacional del Gran Cañón, los candados del amor se retiran de las vallas cada dos años. Además, se consideran no solo como basura, sino también como un peligro para el terreno, personas y fauna de la región.
Cabe mencionar que, aunque no se ha reportado la muerte de ningún cóndor u otro animal debido a la ingesta de llaves o monedas, sí se han reportado casos de aves que las han tragado y han requerido de cirugía para removerlas de su tracto digestivo.
Los trabajos para remover los candados continuarán de forma regular, así como las estrategias para concientizar a los visitantes e invitarlos a no dejar sus muestras de amor en las vallas ni arrojar llaves, monedas u otros objetos metálicos al cañón para evitar que aves y animales las ingieran.
Ya lo sabes, si planeabas visitar el Gran Cañón con tu pareja y dejar uno de los famosos candados de amor, quizás quieras pensarlo dos veces antes de poner en peligro a las aves y animales que habitan ahí.